JUSTICIA SOCIAL Y CIUDADANÍA GLOBAL
Cuando hablamos de Justicia Social partimos del reconocimiento del valor esencial de cada persona y su dignidad, lo que implica un enfoque de derechos y un modo de enfocar las relaciones, dinámicas y estructuras organizativas que posibilitan la equidad y la justicia en los diferentes niveles de lo cotidiano. La Ciudadanía Global se entiende como un modo de situarse en la realidad que genera una cultura de la solidaridad, la cooperación y la reconciliación comprometida con la promoción del desarrollo humano y sostenible, tanto en lo local como en lo global.
INCLUSIÓN
La Inclusión se entiende como construcción de relaciones equitativas e incluyentes. Se refiere también a la valoración de la diversidad como parte de la realidad en todas sus facetas: cultural, étnica, lingüística, de género, religiosa, social, de modos de aprender, de capacidades e inteligencias, y a la diversidad al interior de cada persona como dinamismo incesante de crecimiento.
RECONCILIACIÓN Y CUIDADO DE LA CREACIÓN
El papa Francisco, en la Encíclica ‘Laudato Si” nos ofrece todo un programa educativo que nos invita a reflexionar y participar en una auténtica ecología humana que no es algo opcional o secundario, sino una dimensión de la realidad donde se juega hoy la fidelidad a Dios y a su proyecto (cf. LS 93). Una propuesta que nos invita, también a nosotros/as, a revisar y transformar nuestros modos de hacer y estar, incorporando la defensa de la Tierra en la vivencia de nuestra fe y nuestra misión.